SATEMENT

Siempre me ha interesado el ser humano, el cuerpo con sus pliegues y colores en la piel que dejan entrever de lo que estamos hechos. Pero no solamente nos compone lo físico, tenemos unos sentimientos y sensaciones que yo he decidido catalogar como pasiones humanas: nos hacen perder la cabeza, actuar impulsivamente...casi nunca con buenos resultados.

Pero, ¿y si fuéramos capaces de pensar sólo con la cabeza? ¿y si fuéramos como máquinas, frías y calculadoras? Actuaríamos siempre de parte de la razón, con juicio y sentido común.

Esto empezó siendo representado en mi obra con un ser blanco (neutro y frío) que decide dejar de utilizar el corazón como símbolo de lo racional, evolucionando y convirtiéndose en un ente que me define, y con el que puedo expresar en mis obras mis pensamientos sobre el ser humano y la vida emocional a la que se expone.